jueves, 7 de agosto de 2014

Sergio

Hoy antes de enterarme de su partida justo estaba recordando aquellos momentos en los que no huía de mí, en los que no quería correr a los brazos de las promesas de mierda. Estaba recordando cuando era valiente, cuando mi acción más directa era el sollozar en la duda. Cuando sufría por el otro, cuando no tenia miedo al sufrimiento y batallaba contra él. Cuando lo incorrecto no me asustaba y navegaba en colores. Espero que tú, compañero de dudas, adversario de letras, te hayas abrazado a la nada con desbordante placer. Muerte, sueños, batallas y placer ! SALUD, mi amigo !